miércoles, 11 de mayo de 2011

¡Ya te llamaremos la semana que viene!

Estoy tirando a molesta. No consigo entender como muchas empresas –yo diría que el 95%- no tienen un mínimo de cortesía con sus “empleables” cuando estos no cumplen las expectativas o los requisitos.
No sé porqué les resulta tan complicado enviar un mensaje de correo diciendo que no se cumplen los requisitos del puesto solicitado o que la selección de personal ha finalizado. Hay empresas dedicadas a los recursos humanos vía web que avisan cuando una oferta laboral deja de estar activa. Y otras que te envían publicidad o información por correo si dejas tu dirección. Así que tan complicado no debe ser crear una lista de correo con las direcciones de los solicitantes y enviarles un mensajito avisando de que seguirán parados un poco más…
Pero lo que me molesta más es que te entrevisten, que te alaben, que te digan que cumples los requisitos mínimos exigidos, que cuadras en el perfil de la empresa y que ya te llamarán para una segunda entrevista. En ese momento te ilusionas, has dado en la diana, eres la persona que buscaban y te quedas esperando su llamada. Pasa una semana, pasan dos, pasa un mes y la llamada no llega. Ahí es cuando te molestas, o te cabreas directamente, y piensas: ¿Qué les cuesta avisar de que no cuentan conmigo? O quizá decir que hay problemas y no van a cubrir la vacante –que por la situación económica se puede entender-. Pero en definitiva: ¿Por qué no se ponen en contacto de nuevo? ¿Es informalidad o dejadez? ¿De que les sirve a las empresas generar expectativas en los candidatos a los puestos si después no las cumplen? ¿No se han dado cuenta de que nos ponen al borde de la bipolaridad?
Yo ando dando vueltas a la idea de, pasado un tiempo prudencial aún por determinar, ponerme en contacto con la empresa en la que “me llamarían” y pedir una contestación ante esa dilación o bien ponerles verdes directamente con frases del tipo: “no tienen vergüenza” “no se puede jugar así con los sentimientos de una persona” “¿a usted le gustaría que le hicieran lo mismo?”… Lo que viene siendo “no hagas a otros lo que quieres que te hagan a ti”.

miércoles, 12 de enero de 2011

Y en 2011...

2010 se acabó. Fue un año agridulce a decir verdad, con sus momentos buenísimos y sus ratitos para olvidar. Risas, lágrimas, fiestas, melancolía, estrés, aburrimiento, amor, desamor. Y en 2011 a saber...
2010 fue del trabajo como comercial a la promoción de pienso en el Corte Inglés, con algún trabajillo de "Lara Croft". Y el curso de comercio internacional terminó tras una maravillosa semana en París (oh, la, la). Ahora mismo estoy con mis 3 meses de prácticas en una empresa de transportes internacionales, con dudas sobre la beca de Extenda -seguiremos pensando hasta abril- y sobre el futuro en general...
Proyectos 2011: Retomar las clases de francés en la escuela de idiomas. Hacer los exámenes oficiales de Inglés e Italiano para tener el título. Retomar la tesina y tenerla lista para cuando encuentre "el master". Cuidarme más, con dieta sana y deporte. Ahorrar para volver a Venecia. Viajar a Viena y Berlin a ver a Mª del Mar y Laura. Y puede que alguna cosilla más...